Saber quién eres para Dios cambia la perspectiva que tienes de ti misma
¿Cómo puedo saber quién soy para Dios?
Muy sencillo: el secreto está en leer la Biblia. A medida que vas leyendo las Escrituras vas a encontrarte con innumerables descripciones y afirmaciones a tu favor, que Dios mismo ha dejado bien detalladas en su Palabra.
Si miramos algunos versículos podemos ver algunos puntos interesantes
- Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté. Jeremías 1:5
- Ellos serán mi pueblo —dice el Señor de los ejércitos celestiales—. El día en que yo venga para juzgar, serán mi tesoro especial. Les tendré compasión así como un padre le muestra compasión a un hijo obediente. Malaquías 3:17
- Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé: daré pues hombres por ti, y naciones por tu alma. Isaías 43.4
Dios me dice que ya me conocía aún antes de nacer, mientras estaba en la panza de mi mamá. También me dice que soy su pueblo, su especial tesoro y que tiene compasión de mi.
Porque me amó, me estimó grandemente, me considera honorable...
Cuando leemos las Escrituras, Dios nos habla. Cuando disponemos nuestro corazón a escucharlo, Dios nos habla...