Dios mío,
los cielos te alaban
por tus grandes hechos;
todos los ángeles del cielo
hablan de tu fidelidad
y sólo a ti te honran.
Eres un Dios incomparable;
¡eres grande y maravilloso
entre los dioses!
Señor y Dios del universo,
¡no hay Dios como tú,
tan fiel y poderoso!
Tú dominas el mar embravecido,
y calmas sus olas agitadas.
Aplastaste al monstruo del mar,
y con tu brazo poderoso
derrotaste a tus enemigos.
Tuyo es el cielo,
tuya es también la tierra;
tú creaste el mundo
y todo lo que hay en él.
y calmas sus olas agitadas.
Aplastaste al monstruo del mar,
y con tu brazo poderoso
derrotaste a tus enemigos.
Tuyo es el cielo,
tuya es también la tierra;
tú creaste el mundo
y todo lo que hay en él.