Para los cristianos no existe la "buena suerte", pero si actuamos de acuerdo a la palabra de Dios experimentamos innumerables bendiciones que llenan nuestra vida de gran satisfacción. Por ejemplo, cuando estamos en peligro, no es la buena suerte la que nos libra de la muerte, sino mas bien es la mano poderosa de Dios que nos protege. Cuando obtenemos un buen trabajo o algún otro logro importante en nuestra vida, es gracias al cuidado y bendiciones de Dios para nosotros.
Así que si alguien te amenaza con enviarte mala suerte, ora por esa persona y ponlo en manos de Dios y no temas, porque Dios te dice:
Yo estoy contigo; no desmayes porque soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia dice el Señor.
Entradas que pueden interesarte