Dios conoce la conducta de los que viven honradamente;
la tierra prometida será de ellos para siempre.
Cuando lleguen los días malos no pasarán vergüenzas;
cuando otros no tengan comida, a ellos les sobrará.
Los malvados serán destruidos; ¡se desvanecerán como humo!
Los enemigos de Dios se marchitarán como si fueran flores silvestres.
Los malvados piden prestado y nunca pagan sus deudas,
pero los justos prestan y dan con generosidad.
Los que Dios ha bendecido vivirán en la tierra prometida,
pero los que él ha maldecido serán eliminados.
Salmo 37:18-22 BLS