Qué alegría recibirte, princesita! te esperamos durante nueve meses, con paciencia, con amor, con preparativos. Ahora podemos sostenerte en brazos, besarte y mimarte. Pero el paso más importante que damos contigo es consagrarte a Dios, para que El siempre guíe tus pasos.
Celebrando la Pascua sin Conejos ni Huevos: Una Guía para Padres Cristianos
-
Celebrando la Pascua centrados en la fe familiar La Pascua es una
celebración profundamente significativa para los cristianos en todo el
mundo. Es un mom...