Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Allí, donde El me ha plantado, donde viví situaciones difíciles, en el lugar donde lloré, ahí mismo, por Su gran amor, Dios me hizo dar fruto. Confía en Dios, aunque ahora no veas más que desiertos a tu alrededor. A su tiempo, si perseveras en creerle a Dios, verás los frutos abundantes que tu viña dará. Sí, confía en Dios.
Feliz cumpleaños querida suegra
-
Honrando a nuestra suegra: mensajes de amor cristiano para celebrar su
cumpleaños Una colección inspiradora de mensajes e imágenes diseñados con
amor de ...